NORTE DE MARRUECOS

Vuelo y llegada a Rabat:

• Transfer desde el aeropuerto a nuestro Riad para dejar nuestras cosas.
• Como llegaremos por la noche, tendremos nuestra primera toma de contacto con el país con una buena cena en grupo para ir conociéndonos y deleitarnos con los sabores marroquíes.

¡A conocer la capital del país!

• Visitaremos los puntos más relevantes de Rabat para conocer mejor su historia. Rabat es una ciudad moderna, pero al mismo tiempo posee una rica e interesante historia. Tiene una preciosa fortaleza junto al mar y pasear por las calles del centro es una experiencia muy agradable.
• Para terminar el día nos acercaremos a su costa para ver ocultarse el sol por el Atlántico, pocos atardeceres son tan bonitos!

A Fez pasando por Meknes

• En este día pondremos rumbo a Fez (la ciudad más antigua de Marruecos).
• Una vez iniciada la ruta, pararemos en Meknes, cuarta ciudad imperial, donde podremos visitar su Mezquita Mausoleo (la única a la que se puede entrar si no eres musulmán), dar un paseo por su medina (donde por ejemplo hay un interesante zoco de los herreros) y aprovechar para comer en esta bonita y cuidada ciudad.
• Llegada a Fez por la noche (será nuestra base las 3 próximas noches).

Conociendo Fez: 

• Visita guiada por la ciudad con un guía local para conocer la ciudad a fondo. Pasearemos por la que es la medina más grande del mundo, además de conocer su historia, la cual está muy ligada a la penínula Ibérica, ya que aquí fueron a parar muchos moriscos andalusies expulsados en el siglo XVII. Además, esta ciudad tiene el honor de ser la más antigua de Marruecos y fue su capital hasta 1912.
• Terminaremos el día con el guía divisando toda la medina desde una de sus fortalezas a la luz del atardecer. Estas vistas, te dejarán sin palabras. Además, a esta hora suelen llamar al rezo y, créeme que es toda una experiencia religiosa escuchar la llamada de todas las mezquitas a la vez!

Visitando bosques de cedros, la «Suiza Marroquí» y pueblos del Atlas:

• Desde Fez haremos un Tour por el Atlas.
• Nuestra primera parada será en Ifrane, considerada la «Suiza Marroquí» debido a su arquitectura más propia de Centro Europa que de África. Es un resort de deportes de invierno ya que es fácil ver nieve por estos lares y además cuenta con estaciones de esquí. 
• Desde aquí, proseguiremos la ruta para llegar al bosque de Cedros de Azrou, donde además de cedros del Atlas, es muy fácil ver macacos saltando de rama en rama o incluso corriendo entre nuestras piernas. Si ya tenemos hambre al llegar aquí (y no hace mucho frío), se puede comer en pleno bosque donde unas señoras siempre están cocinando al aire libre tajines que están para chuparse los dedos.
• Por último, iremos a un pueblecito del Atlas, en el que podremos entrar a sus características casas-cuevas bereberes.

Rumbo a Chauen pasando por pueblos y ruinas romanas:

• Una vez desayunemos en Fez, visitaremos Volubilis, las ruinas romanas mejor conservadas de todo Marruecos, que se encuentran justo al lado de Mulay Idris.
• A continuación, nos acercaremos a la pequeña ciudad santa de Mulay Idris, que se encuentra encaramada sobre una roca y que recuerda mucho a un típico pueblo andaluz.
• Nuestra última parada será en Ouazzane, un pueblo nada turístico pintado de verde, donde puedes realmente sentir la esencia de Marruecos.
• Llegada a Chauen por la noche.

Chauen y aventura en 4×4 por el Parque Nacional Talassemtane:

• En este día nos acercaremos al corazón de las montañas del P.N. Talassemtane para dar un paseo entre pinsapos centenarios (los abetos que crecen más al sur del mundo). La ruta es de dificultad baja y la duración dependerá del tiempo y de la forma física del grupo.
• Para llegar hasta allí será toda una aventura, ya que tendremos que ir en un 4×4 por pistas forestales durante unas 2 horas, con el aliciente de poder ver monos totalmente salvajes por el camino (si tenemos suerte).
• De vuelta a Chauen, pondremos rumbo a Tetuán para pasar nuestras 2 últimas noches allí.

Conociendo Tetúan:

• Visita guiada por la ciudad con un guía local para conocer la ciudad a fondo. Estoy seguro que te llevarás un muy buen sabor de boca de la ciudad que fue capital del antiguo protectorado español.
• Subida al antiguo cementerio español, que aún sigue en funcionamiento. Es uno de mis sitios favoritos en Marruecos, ya que es uno de esos lugares especiales que te transmiten mucho. Encima es historia viva también de nuestro país.
• Concierto privado de folclore marroquí llamado Gnawa. Esta música es de origen subsahariano y cuando la escuchas pareces haber viajado a una tribu ancestral del África negra. Es una auténtica pasada.

• El vuelo sale a mediodía, así que aún podremos disfrutar de un buen desayuno marroquí con tranquilidad y hasta dar nuestro último paseo por la cautivadora Tetuán.
• Después de esto, será el momento de decir un hasta pronto a este apasionante país, al que estoy seguro, tendréis muchas ganas de volver en cuanto despegue el avión de vuelta a casa.